miércoles, 9 de abril de 2008


El horizonte se divisa
ante mis ojos sin palabras.
El alba, desnuda de ideas;
me despierta cada mañana.
Y, enfrente de mi, todo un mar
sin sentido, sordo y mudo.
Y una tierra árida y estéril
sedienta de agua y sol.

Horizonte, alba, mar y tierra,
convertidos en oscuro cieno,
viven en la mediocridad
de sus gentes sin palabras
recordando su luz pasada.

Pero, mañana quizás
el horizonte estará más cerca,
el alba repleta de ideas
fecundará tierra y mar
y el lodo se convertirá
en la luz de un nuevo mundo.

1 comentario:

Mónica la más dulce dijo...

Cariño que grata sorpresa, gracias por la dedicación y por estar aun aquí siendo un Kasandra. Ya estás en mis favoritos, si bien como vos no tengo tiempo para dedicarle al blog, entro a leer que es lo que más me gusta.
Te requiero un montonazo. Besos a palas.
Monica